¿Cómo y hace cuánto tiempo llegó Kali a tu vida?
En el año 2018, Kali llegó a mi vida. Hasta ese momento, la idea de tener un compañero canino ni siquiera había cruzado mis pensamientos. Sin embargo, desde el primer instante en que nuestros ojos se encontraron, mi mundo cambió por completo.
En los días previos a su llegada a nuestro hogar, me adentré en una investigación profunda sobre la raza con la finalidad de poder darle a Kali la mejor vida posible. En ese viaje de descubrimiento, me encontré con una frase que se incrustó en lo más profundo de mi ser, decía algo así: "Nosotros, los humanos, contamos con una vida llena de facetas, abarcando amigos, familia, trabajo y más. Sin embargo, tu perro, solamente te tiene a ti”, a partir de ese momento, decidí hacer todo lo que estuviera en mis manos para que la vida de Kali fuera más que únicamente salir al parque y volver a la casa.
¿Cómo inició tu interés por el rescatismo?
Un año antes de que Kali llegara a mi vida, a consecuencia del sismo de 2017, empecé a asistir a cursos de rescate. Cuando Kali llegó, opté por involucrarla en esta apasionante actividad, no solo para compartir tiempo juntas, sino también para nutrir y potenciar sus habilidades. Como bien sabemos, los Border Collies son una raza que demanda tanto estimulación física como mental para vivir una vida plena, por lo cual esta actividad se convirtió en una elección ideal. Al mismo tiempo, busqué involucrarme en actividades de montañismo con el fin de explorar lugares donde pudiéramos disfrutar juntas del tiempo, fue así como unos años después llegamos a formar parte del Socorro Alpino Mexicano, como precursoras de la Unidad Canina, asociación en la cual Kali se convirtió en el primer perro de rescate en Alta Montaña en México.
Cuéntanos de Kali y cómo es la conexión que tienes con ella
Desde el principio, Kali y yo compartimos una conexión profundamente especial. Ella se convirtió en mi mejor amiga y compañera inseparable. El vínculo que puede florecer entre un perro y un ser humano es una experiencia que trasciende las palabras comunes; solo aquellos que han tenido el privilegio de experimentarla pueden comprenderla. Kali se convirtió en algo más que una mascota; se volvió una parte fundamental de mí.
El tiempo que compartimos entrenando fortaleció aún más el vínculo que ya existía entre nosotras. Cada momento juntas, cada logro compartido, reafirmó nuestra conexión y la hizo aún más profunda.
Kali es un perro que desde el primer día conquistó mi corazón con su asombrosa inteligencia. Es alegre, juguetona y tremendamente protectora conmigo. No siente una gran afinidad por interactuar con otros perros y es particularmente selectiva en sus relaciones con los humanos. Sin embargo, una de sus actividades favoritas es nadar. Desde muy pequeña, ha tenido una pasión desbordante por el agua.
Kali también tiene una devoción especial por el kong, la pelota y el frisbee, pero lo que realmente la vuelve loca son las ramas. Mientras más grandes, mejor. El entusiasmo con el que se lanza a perseguirlas y jugar con ellas es contagioso, y su energía inagotable siempre me deja maravillada.
Qué recomendarías a la gente que está interesada en iniciar un entrenamiento como binomio de rescate.
A pesar de que todos los perros poseen una capacidad olfativa sorprendente, no todos reúnen las características necesarias para convertirse en perros de búsqueda. Por lo tanto, para aquellos que desean adentrarse en el entrenamiento de sus canes en esta disciplina, el primer paso es buscar la guía de un experto que pueda realizar una prueba de selección. Esta evaluación determinará si el perro es apto o no para este tipo de labor.
En México hay muchos grupos voluntarios que tienen unidad canina y que frecuentemente suelen reclutar personas que tienen interés en esta actividad.
Para más información puedes contactar a Valeria en su IG: @wayto7_